Resumen
En la tercera entrega de la serie, continúa la batalla por la conquista de los frutos del Árbol del Mundo, necesarios para mantener el equilibrio en la tierra y derrotar al mal. La acción se traslada a Múnich, donde las dos draconianas, Sofía y Lidia acompañadas del profesor, siguen las pistas del malvado Nidhoggr y sus secuaces. El uso de una legendaria máquina del tiempo añade emoción a esta aventura, por los graves peligros que entraña su uso. Bien narrada y de lectura entretenida, la fantasía que envuelve toda la historia se tiñe de oscuridad por los encuentros mortales entre los herederos de los dragones y los seguidores del milenario y poderoso guiverno, a punto de salir de su prisión subterránea. La falta de consistencia de la trama se suple con mucha acción y escenas espectaculares de lucha entre los protagonistas, transformados en dragones, y las fuerzas del mal personificadas en horribles criaturas. Los personajes evolucionan hacia una mayor madurez, tanto en el dominio de sus poderes como en sus relaciones de amistad, y en su honradez y colaboración mutua, por encima de cualquier diferencia. El sacrificio y los buenos sentimientos se mezclan con incertidumbres y temores, típicos de cualquier adolescente, aportando así cercanía a los lectores.
