Resumen
Al niño protagonista de esta narración le parece que las cosas a veces se comportan de un modo muy raro, como si quisieran fastidiar a las personas que las usan. Así, por ejemplo, los botones se descosen en el momento más inoportuno, los bolígrafos explotan durante un examen escrito, las agujas no se dejan enhebrar y los clavos se tuercen cuando parece que ya han entrado del todo. La obra imagina que todos estos objetos cobran voz, y explican las razones de este comportamiento como respuesta a los malos tratos, bruscos y descuidados que reciben de los seres humanos. El argumento es bastante original, está bien desarrollado con un tratamiento mitad realista mitad fantástico, y el estilo tiene un nivel de calidad léxica y expresiva bastante alto. El contenido, que responde a motivaciones educativas muy claras, se refiere a la necesidad de manejar los objetos de uso cotidiano con delicadez y suavidad para prolongar su utilidad y duración, y no emplearlos para fines distintos de aquellos para los que fueron diseñados.