Resumen
La errancia nos ofrece treinta y ocho monólogos de una conciencia en duermevela, de una mente que, a punto de embarcarse en el sueño, trata de pasar a limpio las impresiones del día, o de una mente fatigada que se resiste a abandonar el brumoso esplendor de su inconsciencia. En ese estado crepuscular reina una sensual fatiga, emoción metafísica primera.