Resumen
La estela de un recuerdo es una novela basada en las memorias que una tía abuela de la autora
Almudena de Arteaga (Madrid, 1967), se supone que le entregó poco antes de su muerte ocurrida en 1993. En ella se recoge la historia de su aristocrática familia, durante la década de los años treinta del siglo pasado. La llegada de la Segunda República, (1931) la inestabilidad de los gobiernos republicanos, los enfrentamientos callejeros entre monárquicos y republicanos y el rescoldo de odios y rencores de clase crearon un clima de violencia insoportable. Gravemente afectada la estabilidad del país, la idea de una amenaza de una guerra civil se cierne sobre miembros de la familia como un drama inevitable. En medio de esta situación de angustia y despojo, se produce el enamoramiento que siente el hijo menor hacia la joven de su edad hija de unos amigos de la familia.
Almudena de Arteaga, en un terreno entre realidad y ficción, finge que la anciana tía, poco antes de su muerte, le entrega unas memorias que ha dictado recientemente y donde se narra la tragedia personal de unos hombres y mujeres habituados al lujo y a la vida social, obligados por las circunstancias a huir con lo puesto para salvar la vida. Al estallar la Guerra Civil, (1936-1939) los hijos varones trataron de incorporarse al ejército de Franco y cuando lo consiguen dos de ellos pierden la vida, incluido el joven enamorado, mientras que las hijas colaboran en la atención de los heridos en el frente. La obra, escrita con estilo ágil en el que predomina la forma dialogada, refleja el punto de vista de unos miembros de la nobleza, ricos y fervientes monárquicos, respecto a la situación política en España en la época a la que se refiere. Pese a la claridad con que la narradora, ya anciana, expone sus convicciones y cuenta las dificultades en las que le tocó vivir, procura no atacar a quienes en esos momentos, pensaron y actuaron de manera diferente. En el mismo sentido, las tragedias personales y pérdidas irreparables se lamentan de modo genérico, sin atribuir la responsabilidad del conflicto a ninguna de las fuerzas que participaron en él.
