Resumen
En los albores de la Revolución francesa, un cura seduce a la hija de un amigo. El sacerdote utiliza, además, recursos literarios –el recitado de cuentos eróticos–, para obtener el beneplácito de las mujeres a quien desea engatusar; entre otras, a una joven adolescente y a su propia madre. La hija seducida es un clásico de la novela erótica, que pone en entredicho la hipocresía y la doble moral de la época.