Resumen
Muchos españoles piensan que el sistema educativo que tenemos deja mucho que desear. Que son numerosos los alumnos que aprenden poco, llegan mal preparados a la universidad o al mundo del empleo, se desinteresan de la cultura y de los estudios, se expresan mal por escrito o de palabra, rechazan el esfuerzo, se comportan socialmente de modo inadecuado, etc. Y culpan obviamente a la escuela y a las sucesivas reformas educativas de este estado de cosas. Nadie o muy pocos parecen estar contentos con el funcionamiento de esta maquina de la educación que aquí tenemos, catalogada frecuentemente de defectuosa, renqueante e ineficaz. Las preguntas que los españoles se hacen al respecto son variadas, pero aluden generalmente a los puntos que este libro ha seleccionado con el ánimo de desbrozar el complejo proceder de nuestras instituciones educativas públicas y privadas, situar a éstas en una perspectiva internacional y buscar para ellas posibles cauces de mejora.