Resumen
Desde un sentimiento personal profundamente nacionalista, Joseba Arregi nos ofrece en este libro, generoso y valiente, una meditada reflexión sobre la situación del nacionalismo democrático en una sociedad atormentada por la violencia terrorista. Tras una breve y lúcida disección del laberinto etarra, el autor denuncia los errores de su propio partido, y del nacionalismo democrático vasco en general, empeñado en superar la violencia de ETA a partir de su neutralización metodológica. Estos errores han sido posibles porque el nacionalismo ha renunciado a elaborar un discurso de legitimación de la situación estatutaria, del poder autonómico, y cuando la violencia terrorista ha mantenido, e incluso acrecentado, la brutalidad de sus ataques, se ha quedado sin defensas, poniendo las instituciones autonómicas a disposición de los violentos. Porque el nacionalismo democrático, en vez de enfrentarse al problema de definir nación y de definir construcción nacional en una situación de profunda pluralidad social e identitaria, se ha refugiado en la intrahistoria.