Resumen
De la intervención pública a la autonomía colectiva.
Encuadernado en rústica plastificada y con cubierta azul. Edición de 2001.
La norma sectorial, meramente anunciada en las primeras etapas de la legislación laboral, ha ido cobrando fuerza con el paso del tiempo, seguramente por formar parte de la entraña misma del Derecho del Trabajo y, también, por la necesidad de atender la creciente heterogeneidad del trabajo asalariado. En su devenir histórico a lo largo de toda una centuria, a fin de cuentas ha ido experimentando cambios interesantes, muy dependientes de la incesante transformación socioeconómica y muy apegados a la propia evolución del ordenamiento laboral. En España, ese tránsito también ha estado salpicado por acontecimientos de orden político o general (la irrupción del Régimen franquista, la entrada en vigor de la Constitución de 1978), y ha significado, al cabo del tiempo, una notable depreciación de los reglamentos sectoriales antiguas Reglamentaciones y Ordenanzas laborales en favor de los convenios colectivos, que han empezado a desempeñar, en su sentido más pleno, el papel de norma básica de la correspondiente profesión o del sector de actividad. Las posibilidades de ejercicio de la potestad reglamentaria de ámbito sectorial han quedado, pues, muy reducidas, sin perjuicio de que en algunos casos puedan canalizarse, y se hayan canalizado en efecto, por cauces singulares (trabajos y relaciones especiales) o por vías indirectas (adaptación sectorial de ciertas condiciones de trabajo).
