Resumen
Primera entrega de la serie de fantasía El anillo del hechicero protagonizada por Thorgrin, un muchacho de catorce años, que sólo desea convertirse en guerrero del cuerpo de elite del rey. Natural de una aldea perdida y despreciado por su padre y sus hermanos, corre a la corte en busca de su destino, para descubrir allí todo tipo de conspiraciones e intrigas políticas. Situado en un tiempo indeterminado y ambientado en un mundo ficticio, de construcción compleja y elaborada cuyo eje es el Reino del Anillo, la trama se centra en la formación como recluta de Thor y en el descubrimiento de sus especiales poderes, que nada tienen que ver con su origen. Al protagonista, ingenuo y de sentimientos valientes y nobles, le persigue entre sus compañeros la conciencia de ser diferente y le reporta no pocas dificultades y rechazos. El ritmo rápido y la acción se combinan con una prosa en buena parte descriptiva, necesaria para dibujar ese universo de fantasía, uno de los aspectos más logrados del libro. A excepción de Thor, el resto de los personajes son demasiado planos: buenos o malos sin matices. La rapidez con que se mueve la historia, hace que le falte profundidad y que transmita una permanente sensación de irrealidad. Los elementos mágicos típicos de los cuentos de hadas, unidos a la dureza de los entrenamientos y a otras conductas no siempre ejemplares de los reclutas, forman un conjunto extraño y poco habitual, pero en el que está siempre presente la amistad como uno de los valores más significativos del relato.
