Resumen
Novela intimista donde
Luis Landero (Alburquerque, Badajoz, 1948) refleja la influencia que ejerce en un chico ingenuo y estudioso descubrir la cara oculta de su familia. Por un lado le asalta la sospecha de que su madre tenga un amante y por otro, su propio padre le revela ciertas actividades delictivas que oculta bajo la impecable apariencia de su trabajo como administrador de fincas.
Al comprender que sus padres no son como él creía, pierde el equilibrio interior y se convierte primero en un joven, y después en un adulto desarraigado, que no consigue hallar un lugar donde asentarse ni desempeñar una profesión definida. Los sueños aventureros de juventud y los proyectos para hacerse millonario, se muestran una y otra vez inviables. En cambio, la habilidad que le caracteriza para trabajar de peluquero, descubierta durante el servicio militar, se impone una y otra vez como su destino a pesar de los esfuerzos que hace para rehuirlo. El protagonista narra en primera persona la historia de sus permanentes y nunca asumidos fracasos, tanto materiales como afectivos. Landero da vida, como en otras novelas anteriores, a un personaje solitario, introvertido y desorientado que se ve en continua necesidad de renegociar su existencia para acomodar sus inverosímiles proyectos a las escasas posibilidades que le ofrece la realidad que le rodea. La trama se centra en el desfase existente entre la ilusión con que aborda de continuo nuevos proyectos o nuevos amores y la forma en que estos fracasan una y otra vez. El trabajo de peluquero y el amor de la única mujer que accede a casarse con él, son los elementos permanentes y no negociables de su errática trayectoria vital. Entre pícaro y quijotesco, el protagonista roba, mantiene relaciones con mujeres casadas y hasta con un amigo de la infancia, agrede a un cliente de la peluquería donde trabaja, maltrata a su mujer, insulta a su madre, sin pruebas de que sea adúltera, y comete todo tipo de disparates surrealistas. Mientras tanto, hasta la última página, sigue convencido de que con un poco de suerte, podrá lograr el éxito, aunque de momento se limita a negocios dudosos, como el traspaso o venta de otra peluquería. La acción, impregnada de humor esperpéntico y fuertes dosis de cinismo melancolía, está formalmente bien realizada, en cuanto a técnica y estilo pero su contenido de fondo defrauda por su delicuescencia. Si en la vida todo es negociable, no existe ninguna certeza inmutable y solo cabe reafirmarse en los propios sueños por irrealizables que se evidencien, la vida se convierte en una pasión inútil, como afirma el existencialismo.
