Resumen
El enfrentamiento entre dos imperios decadentes, el romano y el persa, es el marco donde se asienta la azarosa vida de una enigmática mujer, nacida de las aguas como una nueva Afrodita. La protagonista fue capturada en una playa, vendida a un burdel de Bizancio, llevada a un harén y comprada como esclava para un rico y poderoso navegante.
Sampedro (Barcelona, 1917) ha ambientado magníficamente en Alejandría una novela que está a caballo entre la mitología y la realidad, constituyendo un relato fantástico de lirismo y sensualidad, y una extraordinaria recreación histórica que refleja la rivalidad y declive de Roma y Persia bajo la amenaza de los bárbaros y el asentarse del cristianismo. Una época de grandes cambios, de confusión de dioses, de choque entre dos sociedades profundamente corrompidas. El autor tiene una notable capacidad para inventar historias, interesantes y entretenidas, en torno al argumento central, pero abusa de esta cualidad al introducir una excesiva cantidad de episodios y personajes colaterales. Escribe muy bien: domina, controla el lenguaje con enorme soltura y fluidez.
El haber ambientado la novela en una época de decadencia es un pretexto para exponer teorías tolerantes, de liberación sexual y sincretismo en materia de moral y creencias. Todo estaba permitido en aquellas sociedades: adulterio, homosexualidad, etc. El personaje central rezuma sensualidad, y la obra contiene numerosas descripciones obscenas y varias alusiones blasfemas a Jesucristo.