Resumen
Ensayo de religión comparada que estudia las formas psicológicas de los mitos y la mitología en el neolítico y en el paleolítico, y ofrece una visión panorámica de los descubrimientos arqueológicos.
El autor se mueve en torno a dos dependencias fundamentales: la psicología de Freud y los tratamientos arqueológicos. Aunque no hace sino interpretar los descubrimientos de otros, deja traslucir con excesiva superficialidad la tesis evolucionista en su globalidad y demuestra una gran falta de capacidad crítica. Mantiene la idea de la unidad espiritual del género humano, pero formulada desde el evolucionismo ascendente, lo que le lleva a conclusiones psicológico-religiosas claramente acientíficas, como cuando defiende que el "árbol de la Cruz" sería la culminación del mito del árbol de los plantadores del neolítico. Al unir cada una de sus intepretaciones a los dogmas cristianos, termina por eliminar el carácter sobrenatural de éstos y por envolverlos en un humanismo vacío de contenido.