Resumen
Lucía, hija de un matrimonio divorciado, pasa los fines de semana con su padre pero tiene la sensación de que le estorba. Por eso, está más a gusto con el hombre que comparte ahora la vida de su madre, que la atiende sin manifestar disgusto. Un día, va a casa de su amiga Elisa, a verla porque se ha hecho daño al caerse, y descubre que el padre de esta es tan autoritario que resulta inaguantable. La obra tiene un argumento sencillo, un tanto deshilvanado, que parece responder a la idea de que no todas las familias estables son perfectas y que, a veces, la nueva pareja de la madre puede ser preferible al padre biológico. El autor pone de manifiesto que, en casos así, los amigos son el mejor refugio para situaciones familiares incómodas. La historia está bien escrita pero la trama, más allá de destacar la importancia de la amistad, tiene un contenido que tiende a considerar las rupturas conyugales como algo normal e incluso beneficioso para los hijos, según en qué casos.