Resumen
“(…) La contribución de la lectura a la reconstrucción de uno mismo después de una pena de amor, de un duelo, de una enfermedad, etcétera ‒toda pérdida que afecte la imagen de uno mismo y el sentido de la vida‒, es una experiencia común y ha sido descrita por muchos escritores. (…) Leer permite desencadenar una actividad narrativa y tender puentes entre los eslabones de una historia y, algunas veces, entre universos culturales diferentes; más aún cuando esta lectura procura, no un calco de la experiencia propia, sino una metáfora en la que el cuerpo es tocado.” Michèle Petit