Ficha Técnica




Resumen

A fin de cuentas, el poeta siempre es un vidente: el portador de un golpe de luz que convierte en una certeza lo que nadie más había podido ver. Para Homero Aridjis, el poema es un edificio de visiones, y la luz diurna, a la que elogia y canta en Los poemas solares, la matriz en que se figura el mundo.<


Opiniones del libro "Los poemas solares "


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