Resumen
Regresa
Albert Espinosa con un nuevo libro de
autoayuda,
Los secretos que jamás te contaron. Con este intrigante titulo pretende dar una serie de pautas para ser feliz todos los días. Su estructura no sigue un recorrido lineal y ni siquiera las páginas están numeradas sino que reúne una serie de ?secretos? algo desordenados acerca de cómo enfocar la vida y las dificultades. El autor emplea dibujos en negro y naranja, símbolos, páginas con una sola frase y otros recursos imaginativos para plasmar sus ideas de forma muy visual. La obra se cierra con una serie de recomendaciones que, según él, nos pueden proporcionar felicidad cono películas, libros o citas famosas. El contenido reúne sugerencias ya muy conocidas aunque él las denomina con otros términos y la tesis principal es la de tratar de ser feliz cada día sin buscar la felicidad como algo que tiene que llegar.
El libro, sumamente ligero desde el punto de vista formal y narrativo, presenta un fondo ideológico que sugiere un carpe diem continuo, es decir aprender a disfrutar cada segundo sin preocuparse del fututo; también se afirma que si se cree en los sueños estos se crearán o que los problemas no existen. A partir de la consideración de que el 23 es un número mágico, el autor señala varias series de 23 inspiraciones para vivir feliz en el mundo. Según Espinosa, cuando nacemos somos círculos cargados de energía y de lo que se trata es de seguir descubriendo esas energías sin preguntarnos el porqué de las cosas ya que el universo nos ama y es preciso cubrir el karma de la gente que se quiere. En esa línea se parte de que la verdad es relativa y depende de cada uno y aconseja, entre otras peculiares medidas, ser valiente en el amor y en el sexo y hacerse autopsias periódicamente sobre la actividad sexual. El libro resulta muy superficial y junto a recetas muy simplistas y obvias presenta conceptos confusos y erróneos sobre lo que es la naturaleza humana o la felicidad pero todo se muestra como un juego sin más preocupaciones. Su contenido no aporta interés ni desde el punto de vista temático ni literario.
