Resumen
La trayectoria del dibujante Luis Bagaría desde sus días de formación en Barcelona (1902-1906) en torno a Rusiñol-Alomar, hasta su "muerte" artística en París (1938-1939), en el exilio, se recoge en esta obra. La reconstrucción se apoya en el análisis ideológico de las imágenes del caricaturista y lo emparenta con Ortega, Valle-Inclán o Maeztu y también con las corrientes renovadoras del modernismo catalán, del que extrae temas y formas.