Resumen
La crisis financiera de la que acabamos de ser testigo ha defi ido un nuevo orden en el mundo fi nanciero en el que los derivados ya están siendo objeto de profundas transformaciones. La escasísima tregua que la crisis ha podido dar al que en ocasiones ha sido un voraz proceso de innovación fi nanciera, ha dado paso nuevas corrientes. Cambios en la regulación, una tendencia generalizada a estandarizar los instrumentos, y reducir al máximo las exposiciones crediticias de las mismas están siendo las notas dominantes. Todo esto está encaminado a mitigar o reducir el riesgo de productos cuyo apalancamiento había podido llegar a descontrolarse y generar toxicidad en balances de no pocas entidades financieras mundiales.