Resumen
Segunda entrega de la serie infantil con Marcos Mostaza como protagonista, que a sus casi diez años sigue narrando, desde sus personal interpretación, las peripecias de su ambiente familiar y de pandilla. Como el primer libro, se ubica en Zaragoza, y en este relato se centra algo más en la personalidad de su original e impredecible abuelo, que ha adoptado el oficio de detective privado y resuelve satisfactoriamente un caso de fantasmas en un antiguo palacio. Los pequeños acontecimientos vividos con sus compañeros de juegos, las ocurrencias de su amigo y otros episodios intrascendentes de su entorno quedan también expresados con imaginación y naturalidad. Es de destacar la capacidad del autor para reflejar los sentimientos y modos de pensar de un niño corriente como es Marcos, al que, con estilo muy sencillo y ágil, y un fino sentido del humor, convierte en un personaje cercano a cualquier niño, que puede entretenerse con sus travesuras y comentarios.