Resumen
A lo laargo de su carrera como experto jinete, atleta (ganador de una medalla olímpica en Berlín en 1936), maestro y Director de la famosa Escuela Española de Equitación en Viena, durante 26 años, el Coronel Alois Podhajsky conocía, amaba y aprendía de una amplia variedad de caballos. Había caballos cruzados, con gran voluntad, purasangres ingleses sumamente sensibles, saltadores valiente, campeones de Doma Clásica, con talento, y por encima de todo, los incomparables caballos lipizanos.