Resumen
La obra, cuyo título alude a la acepción de espectáculo teatral de la palabra misterio, contiene una serie de recitaciones juglarescas de tema evangélico, que imitan las representaciones populares de la Edad Media.
Dario Fo, premio Nobel de Literatura 1997, se ha especializado en la recreación del antiguo oficio de la juglaría, es decir, del actor que en las plazas públicas cantaba y mimaba textos mitad propios mitad ajenos sobre hazañas heroicas de valientes guerreros, o bien pasajes de piezas religiosas inspiradas en la Sagrada Escritura o en vidas de santos. En este caso, Fo escenifica pasajes relacionados con la vida de Jesús, como la matanza de los Inocentes, las bodas de Caná o la Pasión. Su propósito no es, como lo fue en la Edad Media, ilustrar a unos espectadores analfabetos, sino hacer crítica, caricatura bufa, de realidades sociales y, sobre todo, eclesiásticas. Sin atacar directamente a Cristo, ofrece de su figura una visión sólo humana, carente de proyección sobrenatural, y vierte acusaciones malévolas sobre clero, obispos y Papas, referidas a excesos de avaricia, lujuria y ambición de poder.
