Resumen
La obra reúne una serie de breves semblanzas femeninas de distintas épocas y países, desde la bíblica reina Jezabel hasta la princesa Diana de Gales, que han pasado a la historia por razón de sus vidas singulares, sus amores tempestuosos y sus muertes, con frecuencia violentas. La mayoría de ellas se movieron en círculos de poder político, aunque hay algunas excepciones, como la filósofa del siglo IV Hipatia de Alejandría o la norteamericana del siglo XX Diane Fossey, experta en la observación y estudio de los chimpancés africanos.
La autora ha realizado un trabajo de divulgación elemental en el que da cabida a algunos tópicos y donde se aprecian ciertos errores de referencia y de interpretación. El tono expositivo es sencillo, de factura periodística más que literaria o científica, y el enfoque psicológico y biográfico de cada protagonista tiende sobre todo a cuestiones sentimentales y a detalles frívolos o poco relevantes. La autora, poco rigurosa en sus apreciaciones, se deja llevar de prejuicios feministas que la llevan a mirar como signos de liberación y realización personal conductas moralmente poco honorables de cortesanas, amantes reales, prostitutas promocionadas, etc. Por otra parte, cuando se refiere a figuras del pasado, Hipatia de Alejandría, mártires cristianas e incluso la reina Jezabel, muestra una actitud muy crítica hacia la Iglesia Católica por tener "una estructura y un poder político que acabó con la pureza de la doctrina originaria" -según afirmación textual-, el martirio se presenta como manipulación catequética, etc.