Resumen
Blanca y Gabriel son dos hermanos muy aficionados al fútbol. La niña es una portera extraordinaria y el chico un delantero difícil de superar y habituado a ganar siempre. El partido más complicado que tienen que jugar es aquel en el que el equipo de su colegio se enfrenta al de una residencia de ancianos. La evidente desproporción de condiciones físicas entra en conflicto con la deportividad a la hora de decidir el resultado, puesto que en términos de competitividad los niños ganarían por goleada, pero también cuenta la generosidad, aunque no sea lo habitual. La obra tiene un propósito educativo claro, manifiesto, y bien orientado. Sin embargo, desde el punto de vista literario, la trama resulta algo forzada y quizá poco verosímil. La autora escribe con buen estilo, concibe una acción dinámica y perfila unos personajes bien trazados pero el mensaje de que no siempre se debe derrotar al rival por encima de todo queda expresado en unos términos algo exagerados y artificiales.
