Resumen
El mexicano
Juan Pablo Villalobos ha obtenido el
Premio Herralde de novela con una obra humorística de corte surrealista titulada
No voy a pedirle a nadie que me crea. Ambientada en la Barcelona actual, la historia tiene como protagonista a Juan Pablo, un escritor que gracias a una beca está escribiendo su tesis doctoral y vive con su novia, una chica casi indigente. Desde el inicio Juan Carlos se ve envuelto en una estafa en la que le ha involucrado un primo suyo, un auténtico conflicto disfrazado de lucrativo negocio. En esta situación conoce y se enamora de Laia, una chica lesbiana, hija de un político catalán, nacionalista y corrupto, y comienza con ella una aventura sentimental. Una galería de secundarios, a cual más estrafalario, desfilan por estas páginas con conductas bastante estrambóticas. Peligrosos mafiosos, un chino llamado Chucky, un okupa italiano que busca a su perra Viridiana, un pakistaní camuflado en la venta de cerveza, otra Laia que es una aguerrida mossa d?esquadra o la madre de Juan Carlos que le dedica unas cartas llenas de sentimiento con cierto aire de melodrama.
Villalobos escribe con fluidez y soltura estilística y presenta un relato que en algunos momentos resulta hilarante y en otros el humor es negro o con tintes groseros, especialmente en apuntes de sexo de diversa índole. Los personajes, muy bien dibujados, son representativos de sectores más o menos marginales y la delirante atmósfera donde se desarrolla la acción está resuelta con credibilidad. El autor imprime a la narración un ritmo trepidante, recurre a numerosas connotaciones literarias y se expresa a través de un lenguaje cuajado de términos mexicanos que en algún momento dificultan seguir el hilo narrativo. Novela intensa y bien trabada técnicamente a la que le sobran recursos soeces.
