Resumen
Primer volumen de la serie de vampiros "Oliver Nocturne", que presenta al personaje principal, un vampiro adolescente, y crea lo que será la ambientación de toda la serie: un mundo paralelo al humano pero dentro de él, bien creado y de cierta complejidad. Más que el argumento en sí, centrado en los interrogantes que se plantea Oliver al sentirse diferente e inadaptado tanto en la escuela como en su casa, un espacio considerable del libro está dedicado a la exposición de la vida de unos vampiros modernos en su modo de vestir, en su organización social semejante a la de los humanos, en cómo se reproducen, e incluso en unas relaciones familiares con lazos de afecto. De ahí que el ritmo sea lento y predomine el lenguaje descriptivo. Sólo al final la historia se desarrolla con rapidez y se carga de suspense. Igual que en la serie "Crepúsculo", se apunta un romance entre Oliver y una chica normal, además de coincidir en otros aspectos, como el beber sangre de animales, al menos los jóvenes, y no matar humanos para alimentarse, aunque involuntariamente el vampiro mata a un chico. Parece una versión aligerada de esta saga, dirigida a un público más joven, con los elementos escabrosos y típicos de este género pero sin ser especialmente sangrienta.