Resumen
Mientras sus padres están de vacaciones, el niño protagonista de este cuento va a vivir a casa de su abuelo, pensando que se va a aburrir con él porque la diferencia de edad implica que no tengan la misma manera de divertirse. Sin embargo, se ponen juntos a elaborar un dulce cuya preparación no se parece en nada a lo que cabe esperar de una receta de cocina tradicional. Al contrario, implica cosas como moler el trigo para obtener la harina necesaria o fabricar el cuenco de barro donde mezclar los ingredientes, todo lo cual lleva mucho tiempo y resulta muy entretenido. La obra, imaginativa y poética, tiene un texto breve, original pero quizá demasiado complejo para el público al que va dirigido, y unas ilustraciones de líneas minimalistas acertadas sobre todo de color. Aunque está bien escrito, este cuento requiere bastante esfuerzo interpretativo de un adulto para que llegue a gustar a los pequeños.