Resumen
El origen de este estudio sobre Paseal y Leibniz es una herencia. Ha sido emprendido con la idea de que la verdadera manera de honrar a los muertos es seguir su estela, como Pascal se lo recomendaba a su hermana tras la muerte de su padre. Mi bisabuelo había escrito una memoria sobre Pascal y Leibniz, publicada en su momento entre los trabajos de una academia provincial. Este estudio, escrito con gusto, pero en un género oratorio que ya no está vigente, no podría, hoy por hoy, satisfacemos. Se inspiraba, sin embargo, en un método correcto. Y, después de haber recordado lo que tantas veces ha sido intentado sobre Aristóteles y Platón, Demóstenes y Cicerón y Virgilio y Racine, el señor Ancelot añadía que "no había solamente un verdadero ejercicio de estilo en los paralelos cuidadosamente establecidos" y que "la meditación podía hacer que brotara de ellos, además de las luces directas de un examen aislado, la luz reflejada que entre sí se proyectaban los dos sujetos puestos en presencia uno de otro> . Fue este texto, conocido en el umbral de mi adolescencia, el que sin duda me predispuso a hacer comparaciones entre parejas de espíritus-. Todavía me parece que habría que volver a honrar, despojándolo de la retórica, aquel viejo ejercicio de poner en paralelo, con el fin de examinar, con la atención más pura, las profundas diferencias que caracterizan a los seres que se asemejan.<