Resumen
En la tercera entrega de esta serie de aventuras detectivescas protagonizadas por la joven periodista londinense Penélope, a partir de una información obtenida por su amigo Cyprien acerca de un asunto ilegal de joyas, ambos deciden embarcarse rumbo a China para seguir la pista de un tesoro oculto en ese país. Un antiguo abanico, que esconde un misterio y forma parte del tesoro, es el inicio de una investigación que les llevará a desarticular una red de traficantes que no saben con que trafican. La detallada y dinámica descripción de ciudades y entornos portuarios permite conocer la situación política de la China del siglo XIX en un momento difícil de revueltas contra los extranjeros, así como sus ancestrales costumbres, vistas desde la perspectiva de Penélope, preocupada por la situación de la mujer, reducida a una vida de confinamiento y obligada al matrimonio. Este aspecto, por su interés y capacidad de captar la atención, ocupa un primer plano en la narración que hace que se desdibuje algo la trama principal. Bien escrita y con unos personajes definidos y empáticos es una lectura muy entretenida en la que no faltan toques de humor y misterio, palacios en ruinas y agresivos espectros.
