Resumen
Piratincho es un ratón pirata, lo mismo que su padre, porque los dos viven en el barco que unos piratas auténticos abandonaron sin que ellos conozcan el motivo. A pesar de que padre e hijo convivieron en el pasado con los filibusteros, ellos no hacen mal a nadie sino que, al contrario, se dedican a resolver problemas ajenos. Para cumplir su cometido, recurren, por una parte a su propio esfuerzo e imaginación y por otra a los numerosos objetos que los piratas dejaron abandonados en la bodega del barco por considerarlos carentes de valor. Piratincho usa esos tesoros que no son ni piedras ni metales preciosos, para atender las peticiones de ayuda que le llegan unas veces en una botella y otras en una zapatilla o incluso en un frasco de champú. A lo largo de estas páginas el protagonista cuenta cómo consigue responder a estas solicitudes siempre que le resulta posible o, si no lo es, convencer a quien le escribe para que pida otra cosa. Cada uno de los episodios narra pequeñas historias tiernas y sencillas, escritas en tono de amable y cálido humor, concebidas con una fantasía de inspiración surrealista, muy adecuada para estimular la imaginación de los niños. La autora demuestra poseer amplios conocimientos de la psicología infantil al reflejar a través de anécdotas divertidas el tipo de inquietudes que pueden sentir los lectores. La alegría que al pequeño ratón le produce ver contentos a los amigos, un pulpo, una ballenita, un renacuajo, después de recibir su ayuda, encierra un contenido educador muy positivo.
