Resumen
El nombre de Prim figura junto al de otros militares que en la España del siglo
XIX desempeñaron un importante protagonismo: Espartero, Narváez, O?Donnell,
Serrano... Todos ellos se batieron por la causa liberal, pero tanto el duque de
Valencia como el de Tetuán o el de la Torre acabaron siendo percibidos como
liberticidas por amplios sectores de la sociedad de su tiempo.
Motejados de ?espadones?, Narváez, O?Donnell, Serrano..., fueron generales de
?arriba? a ?abajo?, mientras Espartero y Prim lo fueron de ?abajo? a ?arriba?, es
decir, profundamente enraizados en el elemento popular, pero el conde de Reus
fue mucho más.
Don Juan Prim concibió el proyecto de conciliar la monarquía con el pueblo,
armonizando la soberanía nacional con la Corona como garantía de la libertad
en el marco de la Constitución. A esto acabaría entregando su propia vida. El
magnicidio de la calle del Turco cambió el rumbo de la historia de España.
Catalán grande y grande de España, supo conjugar el sentimiento y la entrega
a la patria chica y a la patria común y su vida constituye una lectura positiva de
nuestra historia.
Defensor del proteccionismo, en el terreno económico, como convenía a los
intereses catalanes, supo finalmente transigir con los vientos librecambistas
que iban imponiéndose en Europa.
Hombre de Estado, en la nómina de los pocos que esta condición son capaces de
alcanzar, fue a la vez el caudillo de la guerra de África, el militar y diplomático en
México, el eje político de la revolución del 68, el gobernante que había aprendido
a escuchar...