Resumen
Esta vez Urra presenta su perspectiva de cronista de la realidad infantil, adolescente y juvenil, en especial, la que requiere
primeros auxilios emocionales; esa que, observando el tiempo que le dedican nuestros medios de comunicación nos pueden hacer creer que en nuestra sociedad no existe adolescente sano. Pero lo más preocupante y Urra lo plantea con rigor en todas las páginas de este libro es lo que, con la crudeza que la realidad proporciona, lo vemos en imágenes en los medios de comunicación a diario.
Gran conocedor de la realidad terapéutica juvenil y familiar en situaciones de conflicto, ofrece una guía de primeros auxilios ?emocionales? para padres y educadores que podríamos llamar casi desesperados.
Existe un hilo conductor, un tema definidor: la violencia en todas sus modalidades, grados y contextos, que afecta a adolescentes y jóvenes como forma de conducta habitual y parece adueñarse de nuestra sociedad postmoderna y globalizada, consiguiendo una deshumanización cada vez más preocupante y vivida a edades más tempranas: el maltrato, la desestructuración, la violencia hacia la mujer, clasificada como de género por la gran mayoría y también por Urra, la violencia paterno-filial y viceversa, o sea, filio-parental, las adicciones, ya sean sustancias siempre nocivas o virtuales. Y así hasta la violencia como placer, como profesión, o como religión porque ¿cuál es la causa ? se pregunta Urra- de que tantos jóvenes europeos se enrolen en la llamada ?Guerra Santa?, ¿Que pasen a formar parte del Estado Islámico?.
Es cierto que el nuevo libro de Urra se plantea como una guía de primeros auxilios para padres y educadores pero también es un libro para la reflexión personal, familiar y colectiva sobre la ausencia de esos valores humanos, universales, que dignifican y enriquecen al hombre adolescente o no tanto y a la sociedad que conforman porque tienen un valor trascendente, como el dolor o el sufrimiento, y que pueden ser reparadores.
En toda guía de primeros auxilios y, en los emocionales de
Javier Urra también se ofrece una vacuna y un antídoto para cada situación, problema o conflicto: las vacunas tienen mucho que ver con la educación. ¿Y el antídoto? Con las fortalezas personales, el posicionamiento optimista, la esperanza como forma de vida, el sentido del humor, la trascendencia, dar sentido a la vida, con perdonar, perdonarse y dejarse perdonar?entre otras cosas.
