Resumen
Las técnicas que se explican en esta obra, se ajustan a las cuestas y barrancos con que nos obsequia la vida. Todas las técnicas psicoterapéuticas pretenden que nos adaptemos a lo inevitable, que prefiramos esta realidad, a veces dura, a un pasado que no volverá, o a la fantasía de un presente imposible, al que nos apegamos obstinadamente.
Las psicoterapias son puentes para atravesar ríos, fallas, barrancos o torrentes, pero siempre a condición de establecer un pacto previo entre profesional y paciente. La terapia de resolución de problemas lo tiene muy asumido, y es de esas terapias que muestran desde el comienzo su tarjeta de visita: “eso es lo que puedo ofrecerle, ¿le interesa a usted?… ¿quiere atravesar el puente, o prefiere permanecer en esta orilla?”.
En este punto, el profesional de la salud debería tener en cuenta algo muy obvio pero muy importante: de tanto ver el segmento de la humanidad más erosionado por los varapalos del destino podemos contagiarnos del pesimismo del propio paciente.
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