Resumen
Tercera y última entrega de la trilogía de fantasía Grisha, de Leigh Bardugo, que sigue la acción poco tiempo después del final de Asedio y Tormenta. Mientras el Oscuro gobierna el reino de Ravka, Alina, acompañada de Mal y de un pequeño grupo de seguidores, permanece escondida en la red de túneles subterráneos a merced del Apparat, con sus podres muy debilitados. Pero, pronto el grupo suma fuerzas y consigue escapar, para continuar con la búsqueda del tercer amplificador de los poderes de Alina- el Pájaro de Fuego- necesario para destruir al Oscuro y salvar Ravka.
Bien escrito y con una trama llena de acción, los sucesos y escenarios distintos muestran, una vez más, el complejo y rico mundo creado por la autora. El argumento se complica a medida que surgen alternativas amorosas para la protagonista, insertadas en el eje principal de guerra y violencia sangrienta. Aunque el fondo del relato es la lucha entre el bien y el mal, en la práctica no existe una clara definición de ambos conceptos, por el perfil de uno personajes- los Grisha- dotados de poderes tan inquietantes, que pueden sanar y destruir a la vez del modo más sanguinario, propiciando pasajes muy truculentos. La tensión romántica que surge, más allá de un triángulo amoroso, da lugar a escenas emotivas a veces, pero en otras ocasiones, están impregnadas de una marcada carga sexual.