El poemario Sed, confirmado ahora como el primer libro de César Muñoz Arconada -apareció publicado en 1922 en Falencia-, documenta la prehistoria poética de este singular escritor, que se mostraría ya un logrado poeta de vanguardia en Urbe (1928), y un audaz y novedoso poeta comprometido con Finimos en una noche oscura (1936). Estas líneas estéticas aún no aparecen en Sed, cuyas páginas sí dejan una patente huella de la voluntad literaria y humanamente inconformista del autor. Desde su lacónico e intencionado título, este original libro nos muestra a un escritor en proceso de autoconstrucción, que no admite en esa época definiciones rígidas ni encasillamientos excluyentes.