Resumen
Un chico solitario, inteligente y con grandes dotes para el dibujo, cuando está en la puerta de su casa de Londres intentando dibujar una tormenta ve cómo se estrella un avión. Al aproximarse a él, descubre un pequeño trozo de grafito con una serpiente tallada. Este objeto es un lápiz mágico procedente de una tumba egipcia, capaz de transportarlo en el tiempo y llevarlo a 1887, donde se encuentra con Sherlock Holmes, con el que comparte una interesante investigación.
Esta novela fantástica recrea los personajes de Holmes y Watson en una de sus aventuras, con la peculiaridad de mezclarlos con elementos mágicos y sobrenaturales, quizá para aproximarlos al público joven. Es un relato entretenido, con lenguaje bien adaptado al de los auténticos personajes de Conan Doyle y con gran dinamismo en la acción, al desarrollarse en dos épocas diferentes. Tanto por el papel del protagonista, de trece años, como por la ironía e ingenuidad de algunos aspectos de la trama, se ve que la intención del autor ha sido crear un Sherlock Holmes atractivo para jóvenes.