Resumen
Imagina esta novela a Sócrates y a Ludwig Wittgenstein, ciudadanos prominentes del Mundo de las Ideas, lugar de residencia de filósofos muertos pero no inactivos, presidido por el primero. Afirma Wittgenstein que la filosofía no está hecha para ser popular, mientras que Sócrates cree que se puede enseñar a una persona "normal" a pensar en cuestiones existenciales y a que disfrute haciéndolo. La obra narra cómo el sujeto elegido, un quinceañero inglés, estudiante mediocre y trabajador ocasional en un "fish and chips", se somete a la prueba y aprende a reflexionar. La autora, nacida en Londres y antigua estudiante en Oxford, trata de demostrar con este libro que la filosofía ayuda a mejorar la vida en tanto que permite comprenderla mejor. Al dirigirse a un público amplio se ve obligada a utilizar un tono divulgativo. El tono humorístico del enfrentamiento entre los dos mantenedores de la apuesta por sus muy diferentes modos de pensar, trivializa en forma humorística la historia de los sistemas filosóficos desarrollados por el ser humano a lo largo de los siglos. El contenido, más inclinado al inmanentismo que al realismo, tiende a un relativismo no muy adecuado para el tipo de público al que el libro se ofrece.