Resumen
Toledo, año 572. Wilya, hijo natural del difunto rey Liuva, crece en la corte visigoda de su tío el rey Leovigildo. Lisiado por un accidente en su infancia, lucha y se entrena contra su discapacidad para conseguir su sueño de ser un guerrero y conseguir gloria y honor como gardingo del rey. Vivirá los turbulentos acontecimientos del reino: la rebelión del primogénito Hermenegildo, las campañas militares contra vascones, suevos y francos, la elección como rey de Recaredo, católico romano tras abjurar de la fe arriana, y la creación de un nuevo reino.
El autor recorre la historia del mundo visigodo de finales del siglo VI en una novela muy bien escrita que, a pesar de su extensión, se mantiene ágil, atrapando al lector en intrigas palaciegas, luchas de poder y enfrentamientos entre pueblos y facciones religiosas. Aunque la trama es ficticia, se inserta en hechos históricos reales interpretados desde el punto de vista arriano, presentando el arrianismo como una cultura tolerante y abierta, menos proselitista que la católica. Ésta se describe como intolerante, ansiosa de poder, que desprecia, roba y humilla a los arrianos y a los judíos.