Resumen
ESTÍO
Y la niña dijo extasiada
con las cosquillas de los dedos
de su querida que jadea:
"¡Amada mía, oh, muero, muero!
Tu pecho firme y ardoroso
me embriaga y me pesa; y tu fuerte
carne que a la embriaguez convida
está aromada extrañamente;
tu carne tiene el triste encanto
de las estivas madureces,-
posee sus sombras y su ámbar;
tu voz resuena en la ventisca,
y tu sangrante cabellera
brusca en la lenta noche escapa."