Resumen
Nueva entrega de la escritora nórdica ambientada en la isla de Faro. La trama arranca cuando es asesinado un constructor que veraneaba en un camping y, varios días después, un marino. Ambos han sido acribillados a balazos por la misma arma: una pistola del ejército soviético utilizada durante la segunda Guerra Mundial. El inspector Knutas, que estaba de vacaciones, vuelve para ayudar a Karin en la investigación. A la vez, dos intrépidos periodistas investigan por su cuenta siguiendo la pista del tráfico ilegal de mercancías. Aunque al comienzo se sospecha de un obrero resentido, una trama situada en 1985 en torno a la trágica historia de las dos hijas de un matrimonio de origen ruso va descubriendo el autentico perfil del asesino. En torno a las pesquisas se narran las vicisitudes amorosas y familiares de los protagonistas.
La autora emplea una vez más sus elementos literarios acostumbrados para construir el thriller: un fuerte impacto en el arranque del libro, la agilidad rítmica trazada a través de numerosos y rápidos diálogos, el desarrollo de dos tramas paralelas que van sembrando la intriga, bastante previsible en este caso, y un final trepidante, lleno de acción. La prosa y el lenguaje son sencillos, al igual que sus personajes, dibujados con escasos trazos, y a través de los que se muestra el trasfondo de una sociedad con escasos límites éticos, aflorando leves referencias relativas a la promiscuidad sexual, a la homosexualidad y a una violación.
