Resumen
Actualmente, consideramos la felicidad un derecho natural al que aspiran todos losseres humanos, pero no siempre ha sido así. Como expone el historiador Darrin M.McMahon, nuestra confianza en la existencia de la felicidad es una conquistarelativamente reciente y fruto de la dramática revolución en las expectativas humanasque se viene produciendo desde el siglo XVIII.
En las tragedias de la antigua Grecia, la felicidad se veía como un regalo de los dioses.En la época de los romanos, la felicitas estaba relacionada con el preciado símbolodel phallus. Pero las concepciones de la felicidad no adoptaron su forma modernahasta la Ilustración, cuando a hombres y mujeres se les presentó la novedosaposibilidad de que podían –y de hecho, debían– ser felices en esta vida sin esperaral más allá, un reconocimiento de la felicidad que la Ilustración consagró enla Declaración de independencia y en la Declaración de los derechos del hombre.McMahon continúa su gran búsqueda de la felicidad hasta el siglo XXI y demuestra queésta sigue generando nuevas formas de placer, pero también, paradójicamente, nuevasformas de dolor.
A partir de numerosas fuentes, como el arte y la arquitectura, la música y la teología,la literatura y los mitos, McMahon sintetiza dos milenios de política, cultura ypensamiento para ofrecernos una gran historia intelectual del fin humano máscotizado y esquivo: la felicidad.