Resumen
Novela de intriga cuya acción se desarrolla en torno a un laboratorio experimental de tecnologías informáticas subvencionado por el Gobierno de los Estados Unidos en Camp Peary, área rural próxima a la capital de Washington. La muerte sospechosa de uno de los investigadores desencadena una serie de episodios violentos, en los que intervienen agentes de la CIA y del FBI encargados de impedir la fuga de documentos secretos.
El detective privado Sean King y su colaboradora y socia Michelle Maxwel reciben el encargo de descubrir, al margen de los agentes federales, a los responsables de una cadena de misteriosos crímenes de los que han sido víctimas varios de los técnicos y científicos destinados en Camp Peary. Los protagonistas lucen, una vez más, sus habilidades: sagacidad, valentía, arrojo y espíritu de lucha, que les permiten descubrir una trama complicada de traiciones, espionaje y soborno que implica a miembros de la CIA. La debilidad del argumento apenas se cubre con las reiteradas escenas de violencia, asaltos y escapadas que ponen a los protagonistas en grandes aprietos. El autor se limita a narrar, con estilo vulgar y excesivos recursos al diálogo, una serie de episodios faltos de coherencia que se suceden con rapidez y acusan una evidente falta de elaboración literaria.