Resumen
¿No se estudiarían mucho mejor las figuras retóricas si las conociésemos en persona? ¡Vaya figura! brinda esta oportunidad única. La metáfora, la metonimia, el palíndromo... son solo algunas de las figuras del lenguaje que enriquecen nuestro idioma y que sirven para comprender y describir la realidad. Todos las usamos habitualmente, a menudo sin darnos cuenta.
¡Vaya figura! convierte las áridas figuras retóricas en personajes curiosos y divertidos que permanecen en el recuerdo: del señor Litote, con su eterna tortícolis a fuerza de negar con la cabeza, a la señorita Énfasis, cuya vida parece transcurrir sobre un escenario, hasta el mago Oxímoron, que se refresca con fuego y se calienta con hielo.
