Resumen
El lenguaje del abrazo es el más antiguo que existe. Nació antes que las palabras. Todo necesita abrazarse, tanto el día a la noche, el pájaro al árbol, el hombre a la mujer o la madre al hijo. Cada abrazo habla el lenguaje del amor porque siempre hacen falta al menos dos para abrazarse. Esta poética historia nos recuerda lo importante que es abrazarse y por qué nos gusta abrazar a nuestros seres queridos.