Resumen
“Señoría, si usted no deja que mi marido hable conmigo, ¿cómo vamos a arreglar las cosas?"
Tras muchas frases del tenor de la transcrita escuchadas en su experiencia como juez, el autor va desgranando las consecuencias prácticas en la aplicación diaria del sistema diseñado por el legislador para combatir la violencia de género, propugnando la reserva de la judicialización en esta materia a los casos graves; y concluyendo que la solución a este problema habrá de buscarse en la educación en valores; la formación a las parejas en la adquisición de técnicas para la resolución de conflictos de manera dialogada y, sobre todo, la concienciación de la importancia de la familia en la sociedad y dentro de ella, de su pilar fundamental, cual es la relación de pareja.<