Resumen
El yoga no es una religión, el yoga constituye una búsqueda personal que, empezando por reconciliar al ser humano consigo mismo, a continuación le permite relacionarse con armonía con su entorno social y universal.
Eso sí, el yoga requiere de esfuerzo y perseverancia; lo más importante es que se halla al alcance de todas las personas a cualquier edad: el yoga no es una disciplina intelectual sino una forma de trabajo personal que cada individuo lleva a cabo con sus propias experiencias. A pesar de que el camino parece largo y escarpado, una vez llega a obtener una conocimiento completo de esta práctica, le permitirá acceder a una forma de vivir en armonía con un mismo y, en consecuencia, con los demás.