Resumen
El artista
Domenico Teotocopulos ?El Greco? (1541-1614) y el novelista y poeta
Miguel de Cervantes (1547-1616) se convierten en los protagonistas del agitado escenario de la España que inicia, en los últimos años del reinado de Felipe II, el declinar de su Imperio. Sobre la vida de los dos personajes articula
Álvaro Bermejo (San Sebastián, 1959) una fantasía literaria de notable fuerza expresiva, que presenta, entre la realidad y la ficción, un vasto panorama dramático de la sociedad española que se debate entre la angustia, el temor y el orgullo dañado por los desastres de su política.
El ingenioso hidalgo narra cómo las supuestas relaciones entre el Greco y Cervantes forman parte de los episodios imaginarios utilizados por el autor para ofrecer una visión pesimista de España desde distintos ángulos: el de un genial pintor y el del que fue capaz de crear, con su don Quijote de la Mancha, la novela moderna. Ambos, según describe el autor sin el menor fundamento histórico, se encuentran en varias ocasiones decisivas de su existencia. La primera en Venecia, donde el Greco aspiraba a formar parte del taller del gran maestro Tiziano. En Roma y Toledo reanudan unas relaciones que se reforzarán al paso de los años y les llevarán a coincidir en su actitud crítica frente a la España de la Inquisición y la intransigencia, que les persigue con saña y crueldad bajo la acusación de conductas inmorales. A pesar de sus geniales aportaciones al arte y la cultura, El Greco y Cervantes sufren el acoso implacable de autoridades civiles y eclesiásticas al amparo de la corona. Sin embargo, aunque ceden en apariencia ante sus enemigos, según la versión del autor, mantienen ocultas relaciones con la secta de los ?familistas? emparentada con los Iluminados, entre los que se cita a San Juan de la Cruz, Santa Teresa de Jesús y Fray Luis de León. Álvaro Bermejo desarrolla la acción en un clima próximo al esoterismo que alterna los sueños con ciertas elucubraciones filosófico-teológicas que le sirven para representar libremente un escenario irreal sin mayores compromisos con la veracidad histórica. Las repetidas y detalladas referencias a relaciones extramatrimoniales y prácticas viciosas de eclesiásticos, sacerdotes, obispos y cardenales de la Iglesia Católica, pueden afectar negativamente la sensibilidad del lector.