Resumen
Primer libro de una trilogía de romance paranormal, donde se narra la historia de Wendy, una adolescente de conducta problemática, expulsada de todos los colegios e inadaptada en el ámbito familiar. Con un inicio impactante en el que la protagonista explica el intento de asesinato que sufrió a los seis años por parte de su madre al considerarla un monstruo, en su enésimo esfuerzo por adaptarse a un nuevo instituto conoce a un enigmático joven que le revela su verdadera identidad: es una princesa troll, cambiada por un chico humano cuando nació. Este hecho, que se revela en las primeras páginas del relato, sustenta toda la trama, con una Wendy trasladada a su verdadero pueblo, un reino oculto y lujosísimo, ubicado en Minnesota, lleno de misterios, peligros y poderes sobrenaturales. La autora, con un estilo muy ágil y una marcada habilidad, atrapa al lector, mucho más con el mundo que crea, moderno y sofisticado, habitado por unos trolls humanizados al máximo, que con los personajes. La misma protagonista es un personaje caótico y contradictorio, que no evoluciona de modo coherente y no resulta cercano ni atractivo, como ocurre con casi todos. Incluso el romance que se apunta es demasiado artificial. Si a esto se añade un final abrupto, no se puede considerar la mejor novela, aunque si muy entretenida y absorbente.
