Resumen
Tercer episodio de la serie fantástica ambientada en el pueblo del Roble Encantado, un bello y pequeño lugar donde mágicos y sinmagia conviven apaciblemente, dado que los primeros sólo practican la magia blanca. La protagonista es una joven hada a quien una bruja contrata para que durante quince años sea la niñera de las gemelas que su hermana está a punto de dar a luz. En esta tercera crónica, el hada, ya cumplida su misión, narra sus recuerdos referidos a uno de los últimos otoños pasados en Fairy Oak, cuando las gemelas se van haciendo mayores y necesitan menos cuidados. La acción se desarrolla a lo largo de un verano, época en que la vida local, pasado el frío, cobra una mayor actividad. La muerte de un haya milenaria disgusta mucho al Roble Encantado, y todo el mundo procura consolarle; el anciano McDale se sube al tejado de su casa y se niega a bajar porque se siente humillado por su mejor amigo; el herrero local trata de ocultar que ha perdido su poder de mago de la luz; y la pequeña Flox, tan hábil en el manejo de los colores, es torpe con las matemáticas. Todos estos problemas cotidianos dan forma a un desarrollo argumental variado e interesante, donde fantasía y realismo se combinan de modo hábil y ameno. El estilo, cálido, expresivo y cuidado, es de buena calidad estética, los personajes resultan gratos y la acción pone de manifiesto que todos ellos en general se preocupan por querer y ayudar a los demás a solucionar sus dificultades.
