Resumen
Partiendo de su diario personal, Lawrence Durrel narra los recuerdos de su estancia en Corfú entre abril de 1937 y enero de 1941. Además del descubrimiento de algunos de los lugares y tradiciones más interesantes de la isla, de su historia y de la mitología, el relato se basa en impresiones y descripciones costumbristas de una forma de vida pausada, muy relacionada con la naturaleza. El autor exalta con lirismo la belleza del paisaje mediterráneo. En la obra aparecen los diversos amigos que Durrell tenía en la isla, con los que mantiene largas conversaciones, unas veces filosóficas o en torno a los dioses griegos, otras fútiles, pero en las que siempre destaca su sentido del humor. También se reflejan pequeñas anécdotas de la vida cotidiana, así como la pervivencia de arraigadas costumbres británicas, como la afición al criquet.