Resumen
El novelista noruego
Jo Nesbo (Oslo, 1960) enfrenta en
La sed, episodio nº 11 de la serie que protagoniza el excéntrico detective Harry Hole, a este con un escurridizo criminal que, tras escapar de la prisión, reanuda con mayor virulencia el asesinato de mujeres por los que fue condenado años atrás.
El delincuente ha perfeccionado sus técnicas al acceder a los programas de citas por internet para lograr direcciones y teléfonos de mujeres solitarias que facilitan sus datos con la esperanza de encontrar compañía ocasional o estable. Una vez fijado el objetivo somete a su presa a vigilancia estrecha, sigue sus pasos y en el momento oportuno tiende la red de engaños en la que resulta atrapada una nueva víctima, a la que abandona sin dejar rastro después de abusar de ella. Pese a los esfuerzos desplegados, la Brigada contra delitos violentos de Oslo apenas logra avanzar en las investigaciones destinadas a detener al asesino. Cuando aparecen dos nuevas víctimas asesinadas de forma salvaje la alarma ciudadana y la presión de la prensa obliga a la policía a tomar medidas extremas que, sin embargo, no producen los resultados esperados. El jefe superior de la policía decide llamar Harry Hole, retirado de la vida activa bajo la acusación de utilizar recursos ilegales al resolver los casos encomendados. Hole se resiste a aceptar la oferta consciente de los recelos que despierta entre sus compañeros pero finalmente, la repugnancia de los crímenes y la falta de acierto de la policía le mueven a cambiar de postura. Su incorporación no tarda en producir efectos positivos ya que se logra determinar la identidad del criminal y después de trazar su perfil psicológico, prever cómo y dónde va a actuar hasta hacerle cometer un error decisivo. Sin embargo, cuando el cuerpo de policía celebra el éxito de la operación, Hole no se da por satisfecho y decide continuar por su cuenta las investigaciones ante la sospecha de que existe un inductor en la sombra, verdadero cerebro encargado de programar hasta el más mínimo los crímenes encomendados al ejecutor. La segunda parte ofrece momentos de gran interés emocional que muestran el dominio de la técnica narrativa que ha llevado a Jo Nesbo a figurar como el más destacado maestro del género de novela negra de la actual literatura nórdica. Además de la extrema dureza de algunos episodios a cargo del asesino el relato descubre la crisis de una sociedad próspera y avanzada como la noruega que ha perdido lo valores tradicionales y se debate en un clima de hedonismo y ansias de placer al margen de cualquier consideración moral. El sexo ocasional se convierte en la forma preferida y casi única de concebir las relaciones personales según se deduce de los diálogos y reflexiones que los personajes se intercambian, al tiempo que desarrollan sus diversos cometidos profesionales.
